La Carisa no logra hacer historia

Uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Asturias, la vía romana de La Carisa, que transcurre entre Pendilla (León) y la localidad lenense de Carabanzo, sigue a la espera de una financiación que saque a relucir un legado de incalculable valor histórico. Por cuarto año consecutivo, desde que se agotasen unas partidas presupuestarias que hasta 2019 habían llegado a cuentagotas y siempre con unas cantidades muy ajustadas.

La Consejería de Cultura aprobaba en 2002 una dotación económica para realizar unas primeras excavaciones en el paraje conocido por el nombre de El Castiechu, en el que se estableció un campamento de las tropas del César en la invasión del territorio astur. Con aquella consignación un equipo dirigido por los arqueólogos Yolanda Viniegra, Jorge Camino y Rogelio Estrada llevó a cabo unas prospecciones que descubrirían, entre otras piezas, una moneda de plata datada en el 90 antes de Cristo, lo que la convierte en la más antigua de las halladas en Asturias.

Sin embargo, el dinero de curso oficial fue menguando en las siguientes campañas, a la par que se abrían otros frentes de investigación en lugares como Llanera o Gijón. Al tiempo, la apuesta del Ayuntamiento de Lena por potenciar ese reclamo turístico se fue desviando hacia el “Lena, Destino Ciclista”, con las subidas a los puertos del Municipio como reclamo para los aficionados a la bicicleta. Y el Festival Astur-Romanu “La Carisa”, que vivió una docena de ediciones en Carabanzo, también se apagaría poco a poco (asimismo, por falta de ayudas), hasta dejar de organizarse.

Tampoco fructificaría el proyecto que proponía reconvertir el semi derruido palacio de Los Faes en un aula de interpretación de la que podría ser considerada la primera comunicación entre Asturias y la Meseta.

Para que La Carisa pueda seguir haciendo historia en Lena quedan pendientes intervenciones en focos como el Pico Homón de Faro o el Monte Curriechos, donde las catas han revelado que se esconde un valioso patrimonio.