El reto turístico que Lena no acaba de alcanzar: abrir senda al Camino de Santiago

Potenciar un nuevo eje turístico con el Camino de Santiago como polo de atracción. Ese es el reto que se plantea desde diferentes frentes lenenses y en el que se busca implicar el Ayuntamiento. Sin embargo, al proyecto le está costando salir adelante. Básicamente porque tropieza con dos barreras: la pésima conservación de varios tramos, especialmente entre Payares y Bendueños (Herías), y la falta de señalización para orientar a unos peregrinos que en muchos casos terminan perdidos, incluso cruzando los carriles de la Autopista del Huerna (AP-66), con el peligro que esa maniobra conlleva cuando la principal comunicación entre Asturias y la Meseta está abierta al tráfico.

Con un recorrido que transcurre por un trazado sinuoso y en muchos sitios sombrío, que en cuanto llueve se convierte en prácticamente intransitable, las contadas actuaciones que se han llevado a cabo en estos últimos años se han centrado en la limpieza de argayos y en la poda de maleza, sin atender otras tareas de mantenimiento.

Sin embargo, el Camino de Santiago sirvió como carta de presentación de Lena en una edición de la “Feria Internacional de Turismo” (“FITUR”), de Madrid. Además, en septiembre de 2014 la Comisión Municipal de Cultura, por unanimidad de todos los grupos políticos, pidió al Gobierno Regional la declaración de “Bien de Interés Cultural” (“BIC”) para ese recorrido, que conserva relevantes vestigios históricos del paso de los devotos que se dirigían a cumplir con El Salvador, como parada obligatoria antes de encontrarse con el apóstol. Entre ese legado destaca el antiguo “hospital” de Villayana o la capilla de San Bartolomé, en Puente de los Fierros, antiguamente usada como alojamiento.