El declive del centro comercial mierense que amenazó con echar el cierre a varias tiendas lenenses

El 6 de septiembre de 2006 se inauguraba un centro comercial, bautizado con el nombre de “Caudalia”, en la extensa vega de Santullano (Mieres), a unos diez minutos en coche de La Pola, que entonces se vio como una seria amenaza para la continuidad de muchas tiendas lenenses. En especial, en sectores como la alimentación, el vestir, la decoración o el calzado. Incluso hubo emprendedores que abandonaron el Concejo y se lanzaron a la aventura de alquilar un local en la nueva superficie, con la convicción de que se trataba de una oportunidad irrepetible de poner en marcha un negocio que sin embargo, como otros, no aguantaría mucho tiempo en funcionamiento.

Con 21.000 metros cuadrados de área y un aparcamiento gratuito con capacidad para 1.100 vehículos, la competencia era muy dura para un comercio lenense que comenzaba a sentir los implacables efectos de una crisis que aún perdura.

Dieciséis años después de aquella fecha el panorama ha cambiado radicalmente. La suspensión de las proyecciones en sus salas de cine, en principio ya desde este miércoles, 17 de mayo, culmina un proceso que ha hecho entrar al complejo en una decadencia quizás irreversible. Si a principios de siglo su oferta fue un ataque a la línea de flotación de los pequeños y medianos industriales de Lena, ahora las compras “on line” enseñan una cuña de su misma madera.

Pero su declive no se ha traducido, ni mucho menos, en un resurgir de establecimientos en La Pola, que, muy al contrario, también están sucumbiendo ante las plataformas de Internet. Ni siquiera las contadas campañas de promoción impulsadas por el Ayuntamiento han logrado frenar una caída que parece no haber tocado fondo todavía.